Minirrelatos... sorpresa

Llevaba ya varios años con mi novio y las cosas no iban bien. Recordé como nos conocimos en una discoteca bailando y desde aquel día no nos separamos. Al comienzo de la relación todo era bonito, muy romántico, con muchos detalles y el sentirme única y especial.



Pasado un tiempo, poco a poco la magia, la pasión y el romanticismo se fueron terminando. Me dije a mi misma que era lo normal, pues siempre había visto que en las parejas cuando pasa el tiempo el romanticismo, pero es que era exagerado y yo me estaba cansando. Una cosa era que no tuviera detalles sorprendentes, y otra era casi ni mirarme o darme besos.
A lo mejor, también era culpa mía, porque me puse a hacer memoria y yo tampoco estaba muy detallista. Así que me propuse darle una sorpresa. Reservé para cenar en un restaurante muy bonito, me puse el vestido que llevé el día que conocí a mi novio, me maquillé y me arreglé el pelo. Escribí una carta muy romántica y le esperé en el sofá hasta que llegara del trabajo.

Cuando escuché las llaves abriendo la puerta me levanté para recibir a mi chico como se merecía. Y al verle me quedé con la boca abierta, porque traía una caja de bombones y un ramo de rosas en las manos.

-¿Y esto? -pregunté sorprendida.

-Sé que últimamente he estado muy distante y poco romántico. Quería sorprenderte yo también.

-¿Cómo lo has sabido?

-Vi el historial de búsquedas del ordenador, y.... me sentí fatal porque yo antes te sorprendía y sé que hace tiempo que no soy romámtico como al principio.

Le abracé y le besé como hacía mucho tiempo que no hacía, estaba muy enamorada de mi novio, y sabía que quería continuar con él para el resto de mi vida.